Si tienes un ejemplar de la raza Shih Tzu debes saber que estos perros necesitan una serie de cuidados regulares para garantizar su buen estado de salud.
Es el caso de sus grandes ojos, a los
que deberás prestarle constante atención, retirándoles siempre la
secreción que se deposita en ellos, puesto que tiende a acumular microorganismos causantes de diversas infecciones. Asimismo, ante cualquier señal de lesión en su vista lleva a tu animal al veterinario.
La tendencia a sufrir hipertemia o golpes de calor del Shih Tzu tiene que ser minuciosamente controlada. Esta raza tiene que tener siempre acceso a la sombra y agua fresca a su entera disposición,
y hay que evitar pasearlo en las horas más calurosas del día, al igual
que su permanencia en lugares con altas temperaturas o sofocantes.

Los oídos y las uñas del Shih Tzu
también merecen cuidados: limpiar semanalmente sus oídos, sin
retirarles toda la cera, lo mantendrá a salvo de las otitis; por otro
lado, si tiene las uñas cortas se evitará que al llevarlas a sus ojos
para rascarse pueda lastimarse. Si no tienes experiencia, será mejor que
estas tareas sean realizadas por una persona idónea.
Vacunarlo y dafle los refuerzos siempre
que el veterinario considere necesario, controlar periódicamente la
aparición de pulgas y garrapatas y evitar someterlo a situaciones estresantes son otros cuidados fundamentales, junto con los pertinentes a su alimentación y al pelaje.
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