PERSONALIDAD

El Yorkshire Terrier es famoso por su fidelidad. Además es una raza que lo tiene todo, dotes de perro guardián y la elegante belleza de un perro toy, una mascota fantástica que se adapta a la mayoría de las situaciones y a casi todo el mundo.
Con sus orígenes de Terrier y su talla pequeña, el Yorkshire posee un temperamento muy propio, lo que constituye otro de los motivos de su gran éxito.
El Yorkshire Terrier es un perro versátil y fácil de enseñar. Posee un temperamento deportivo y es perfecto como animal de compañía, pero necesita estar lo más confortable posible y unos cuidados especiales para el pelo. Es dulce y leal, con muy buenas maneras y un alto grado de inteligencia. A pesar de su apariencia frágil resiste bastante bien las enfermedades.
Se dice que los perros pequeños compensan su pequeño tamaño con su gran corazón. No sólo se hacen inolvidables sino que además no muestran signos de timidez. El Yorkshire es un Terrier diminuto, pero ello no significa que carezca de personalidad.
Es un buen alertador y no deja pasar por alto ningún evento. Tiene muy desarrollado el sentido del oído y generalmente puede oír a alguien que se acerca mucho antes de que llegue donde se encuentra. Sin embargo, no es propenso a ser un perro ruidoso que ladre sin motivo.
Tolera muy bien el tener alguien a su lado constantemente. Es un poco independiente, pero como cualquier otro perro, no le gusta estar solo. No es muy pegajoso, pero ello no le impide sr afectuoso con su dueño cuando tiene oportunidad de demostrarlo. El Yorkshire es un perro muy fiel con su dueño y querrá compartir la cama con él si éste se lo permite. Es muy ágil, por lo que se apartará rápidamente de los pies de su dueño. Es un excelente compañero personal y se adapta fácilmente a cualquier entorno, el campo, la ciudad. También se adapta fácilmente a la mayoría de las situaciones, lo cual le hace ser una mascota muy popular para familias con niños, personas solas, para casi todo el mundo. De hecho, es un encanto, pero sobretodo travieso.